Sunday, September 22, 2013

Crónica de carrera - Madrid Segovia 2013

Son las 5 de la mañana, y suena el despertador. He dormido fatal, como era de esperar: los nervios no son especialmente compatibles con una noche tranquila. Pero a por ello, hoy hay carrera...

Llego a las 7 a Plaza Castilla, donde he quedado con mi amigo francés Rapha, para entregar las mochilas (te las dejan listas en Colmenar Viejo, Cercedilla y Segovia). Hay una cola corta, pero la organización estaba bastante bien y todo ha ido sin mayores demoras. Los nervios siguen allí, además de una preocupación lógica por el calor y la distancia que se nos enfrentan. Pero estamos todos animados, y con ganas de correr. Y las 8:30 la cuenta atrás, y ¡en marcha!

El primer tramo tiene la salida de Madrid, con muchísima gente, luego un sube-baja hasta Tres Cantos. Con la distancia el pelotón se alarga, y como era de esperar a los 10km ya se puede correr bien. Estamos controlando la velocidad, intentando resistir la tentación de soltar piernas, con un ritmo tranquilo pero constante de 5:30-6:00. En algunos momentos nos hemos pasado un poco, pero generalmente hemos podido seguir el plan.

De Tres Cantos a Colmenar Viejo es más de lo mismo, subiendo cada vez más pero ningún tramo de especial complejidad. Seguimos controlando el ritmo, viendo pasar los kilómetros. En estos momentos ya estamos empezando ver las mismas caras que nos irán acompañando hasta la entrada en Segovia. Mención especial para la chica guapa de amarilla que me ha animado mucho :)

Con 27km en las piernas la cosa se complica - una trialera muy divertida nos lleva hasta el Puente Medieval en el km 34, es una de mis favoritas para salir en bici de montaña aunque nunca la he hecho corriendo. Esta trialera es de los pocos puntos peligrosos de toda la carrera, en general ha sido una carrera fácil desde un punto de vista de habilidad, con piernas, pulmones y corazón es accesible a todos.

Luego nos toca un tramo duro hasta Manzanares. Es uno de mis tramos habituales de entrenamiento, y tiene una subida larga y tendida con un par de muros que te hacen sufrir. Ha sido aquí, con 37km en las piernas, cuando nos hemos puesto a andar la primera vez. No será la última. La bajada a Manzanares va por otra trialera, ojo con los tobillos pero sin mucha complicación. De nuevo es una trialera que conozco bien de la bici.

Avituallamiento, y otra vez en marcha - esta vez de camino al punto medio en Mataelpino. Estamos bordeando la Pedriza, y el calor que lleva ya un par de horas castigandonos se hace cada vez más problemático. Mi amigo tiene problemas de estómago, y tenemos que bajar el ritmo. (Si os soy sincero, me han venido de perlas sus problemas...) Es un tramo en ascenso continuo, y tanto nosotros como los demás que nos acompañan hemos dejado de correr salvo en llano o bajada - las piernas ya no están para tonterías y queda todavía más de 50km.

En Mataelpino paramos un buen rato. Rapha está fatal, tiene unos problemas estomacales importantes, y necesita un tiempo para recuperarse algo. No pasa nada, yo no tengo prisa... Al final salimos de la plaza principal del pueblo, y andando pasamos un par de kilómetros hasta que esté en condiciones de correr. Intento animarle, pero parece que no está para el humor inglés :) Bordeamos la base de la montaña, hasta acercarnos a Navacerrada para empezar la subida a la Barranca. Y menudo infierno la subida, una pista forestal sin sombra que sube directamente hasta el parking, de nuevo es un tramo que conozco bien de la bici, pero al contrario de las dos trialeras no lo guardo ningún cariño. Asqueroso con la bici, e igual de asqueroso corriendo. (Digo corriendo: en realidad el tramo lo hemos hecho andando 100%).

Por fin una grata sorpresa! No había mirado bien el mapa, y cuando oí que íbamos a subir la Barranca pensaba que se refería al mirador. Pero no - llegamos al parking, y bendita sea - ¡no hay que subir más! Toca un camino bonito entre los árboles, y una bajada hacía Cercedilla. Aqui el tramo que menos me ha gustado, un par de kilómetros de asfalto que castigaban las plantas de los pies - a Rapha le pasará factura luego. Pero con unos 64 kilómetros hechos entramos triunfales en Cercedilla, sabiendo que si llegamos hasta aquí podemos llegar hasta Segovia. No soy muy fan de paella, pero la que tenían preparado aquí me ha sabido a gloria! Con tantos geles y demás porquerías mi estómago estaba reclamando algo salado, y algo parecido ha pasado al amigo: un poco de comida normal le ha arreglado de una forma espectacular, y ahora le tocará a él arrastrarme a mi.

Ponemos manos a la obra, y arrancamos. Cada vez cuesta más arrancar, andar todavía se puede, pero ponerse a correr es un mundo... Toca subir hasta el Alto de la Fuenfría, es una pista agradable con bastante sombra, y con la entrada de la tarde ya no hace tanto calor. No estoy sufriendo exactamente, pero noto los cuádriceps muy tocados, y me está costando seguir el ritmo. Andar, correr, andar... Hemos mirado la hoja de control a la mitad - y vamos por la posición 100!!! Apretando un poco podemos entrar entre los primeros cien, y mezclando un poco las velocidades, y los ánimos de los que están paseando por la zona nos ha llevado hasta la cima, y el kilómetro 79.

Ahora toca 12km de bajada, y a pesar del miedo que tenía por mis cuádriceps bajo bien, a un ritmo decente (aunque a 6:00 tampoco es nada fuera de este mundo!), y poco a poco vamos acercándonos al último avituallamiento ya con solo 11km para nuestro destino. Un poco de agua, algo de isotónico, y en marcha con el ánimo bien alto.

Se está poniendo el sol, pero afortunadamente todavía hay luz suficiente - no sería una bajada especialmente complicada si no fuera por el cansancio, y no quiero pensar cómo habrá sido para los que venía detrás - hay raíces, zanjas, piedras, todas listas para atrapar un tobillo o hacerte caer. A pesar de un tropezón llego abajo sin mayores problemas, y toca llanear hasta Segovia, con su catedral de guía en la distancia.

Aquí mi amigo está sufriendo, tiene problemas con un pie y tenemos que parar a andar un par de veces. Pero vamos llegando, los GPSs marcando la distancia - quedan 6, 5, 4.... y estamos entrando en Segovia, y nos encontramos de nuevo con el equipo de amarillo, y la chica que tanto alegraba la vista al inicio de la carrera. Les pasamos - un último esfuerzo - y estamos en plena ciudad, bajando y bajando hacia nuestro destino. Hay cada vez más gente animando, aunque lo de "ya queda poco" empieza a molestar a la quinta vez y todavía no estás...

Por fin, ¡el acueducto a la vista! Los gritos de la gente me dan alas, y estoy volando hasta la meta - ¡objetivo conseguido! 13:08 de tiempo, 102km y no sé cuanto desnivel. Impresionante.

No comments: